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SANTIAGO, Chile
Somos un matrimonio católico chileno, compuesto por Juan Rajs Grzebien, Corredor de Propiedades y Helicicultor y Nina Mónica Ramírez Donders, Profesora de Religión y Moral, Habilitada en Filosofía y Educadora de Párvulos, nuestra intención es promover la Doctrina y Cultura Católicas. Para mí, Juan Rajs, mi mayor orgullo y mi gran inspiración es Ninita, mi esposa, mi Dulce y Tierno regalito de Jesús como yo la llamo, no ceso de alabar a Dios por habermela concedido desde la eternidad, para amarla, respetarla y cuidarla siempre.

jueves, 18 de julio de 2013

EVANGELIO DEL DOMINGO

XVIº DOMINGO DEL TIEMPO
COMÚN DE LA IGLESIA.


SOLO UNA COSA ES NECESARIA”.

DOMINGO 21 DE JULIO DE 2013

 
PRIMERA LECTURA.

TOMADA DEL LIBRO DEL
GÉNESIS 18, 1-10

El Señor se apareció a Abraham junto al encinar de Manré, mientras él estaba sentado a la entrada de su carpa, a la hora de más calor. Alzando los ojos, divisó a tres hombres que estaban parados cerca de él. Apenas los vio, corrió a su encuentro desde la entrada de la carpa y se inclinó hasta el suelo, diciendo: “Señor mío, si quieres hacerme un favor, te ruego que no pases de largo delante de tu servidor. Yo haré que les traigan un poco de agua. Lávense los pies y descansen a la sombra del árbol. Mientras tanto, iré a buscar un trozo de pan, para que ustedes reparen sus fuerzas antes de seguir adelante. ¡Por algo han pasado junto a su servidor!” Ellos respondieron: “Está bien. Puedes hacer lo que dijiste”. Abraham fue rápidamente a la carpa donde estaba Sara y le dijo: “¡Pronto! Toma tres medidas de la mejor harina, amásalas y prepara unas tortas”. Después fue corriendo hasta el corral, eligió un ternero tierno y bien cebado, y lo entregó a su sirviente, que de inmediato se puso a prepararlo. Luego tomó cuajada, leche y el ternero ya preparado, y se los sirvió. Mientras comían, él se quedó de pie al lado de ellos, debajo del árbol. Ellos le preguntaron: “¿Dónde está Sara, tu mujer?” “Ahí en la carpa”, les respondió. Entonces uno de ellos le dijo: “Volveré a verte sin falta en el año entrante, y para ese entonces Sara habrá tenido un hijo”.

Palabra de Dios:
Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL
14, 2-5

R.:
SEÑOR,
¿QUIÉN ENTRARÁ EN TU CASA?

El que procede rectamente
y practica la justicia;
el que dice la verdad de corazón
y no calumnia con su lengua R.:

El que no hace mal a su prójimo
ni agravia a su vecino,
el que no estima a quien Dios reprueba
y honra a los que temen al Señor R.:

El que no se retracta de lo que juró
aunque salga perjudicado.
El que no presta su dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.
El que procede así, nunca vacilará R.:

SEGUNDA LECTURA.

TOMADA DE LA CARTA DEL
APÓSTOL SAN PABLO A
LOS CRISTIANOS DE COLOSAS 1, 24-28

Hermanos:

Me alegro de poder sufrir por ustedes, y completo en mi carne lo que falta a los padecimientos de Cristo, para bien de su Cuerpo, que es la Iglesia. En efecto, yo fui constituido ministro de la Iglesia, porque, de acuerdo con el plan divino, he sido encargado de llevar a su plenitud entre ustedes la Palabra de Dios, el misterio que estuvo oculto desde toda la eternidad y que ahora Dios quiso manifestar a sus santos. A ellos les ha revelado cuánta riqueza y gloria contiene para los paganos este misterio, que es Cristo entre ustedes, la esperanza de la gloria. Nosotros anunciamos a Cristo, exhortando a todos los hombres e instruyéndolos en la verdadera sabiduría, a fin de que todos alcancen su madurez en Cristo.

Palabra de Dios:
Te alabamos, Señor.

¡ALELUYA!

Felices los que guardan la Palabra de Dios con un corazón bien dispuesto, y dan fruto gracias a su constancia
(Lc 8, 15).

¡ALELUYA!

EVANGELIO.

EVANGELIO DE
DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
SEGÚN SAN LUCAS 19, 38-42

Jesús entró en un pueblo, y una mujer que se llamaba Marta lo recibió en su casa. Tenía una hermana llamada María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra. Marta, que estaba muy ocupada con los quehaceres de la casa, dijo a Jesús: “Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude”. Pero el Señor le respondió: “Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas, y sin embargo, una sola cosa es necesaria. María eligió la mejor parte, que no le será quitada”.

Palabra de Dios:
¡Gloria y Honor a Ti, Señor, Jesús.

CONTEMPLATIVOS EN ACCIÓN.

EL DON DE LA AMISTAD
Y DE LA HOSPITALIDAD.

El texto narra con sencillez y calor humano la acogida que Abrahán, el más ilustre de todos los nómadas, dispensa al mismo Dios. Abrahán despliega en su honor todas las delicadezas de la hospitalidad proverbial en los hombres del desierto. Los ángeles no se identifican con Yahvé, pero tampoco son meros representantes que hablen en su nombre en ausencia de Yahvé. Porque son como el signo visible de su presencia invisible, como los querubines del arca de la alianza que señalan el lugar de la manifestación del Señor. El tránsito de una alocución en plural a otra en singular denota que, en definitiva, es el mismo Yahvé quien habla y actúa por medio de sus enviados. La narración alcanza su punto culminante en la promesa. Abrahán y Sara eran dos ancianos, pero Abrahán había esperado contra toda esperanza. El nacimiento de Isaac vendría a demostrar que la esperanza de Abrahán en su amigo fiel no iba a ser defraudada.

EL INVIERNO, TIEMPO DE VACACIONES,
TIEMPO DE ENCUENTRO Y ACOGIDA.

En invierno nos encontramos de nuevo con nuestros familiares y amigos. Hacemos nuevas amistades, trabamos nuevos lazos con personas que antes no conocíamos. Buen tiempo para poner en práctica nuestro sentido de hospitalidad y de acogida. Se ha perdido en nuestro tiempo un valor que era primordial para nuestros padres. Ahora hay más desconfianza ante el desconocido o forastero, más recelo ante aquél que no es de los nuestros. Quizá, debido a la sensación que tenemos de que no nos falta nada, llegamos a la conclusión de que no necesitamos a los demás. De esta manera la conclusión es que cada cual que se las apañe como pueda, cada uno que se solucione sus problemas, pues no es nuestro problema. No nos damos cuenta de que acoger a los demás enriquece nuestra vida, nos abre nuevos horizontes, nos hace sentir el gozo de la fraternidad y nos ayuda a encontrarnos con nosotros mismos y con Dios. En palabras de San Agustín, “necesitamos a los demás para ser nosotros mismos”. Cuando acogemos al hermano, acogemos al propio Dios que nos visita.

ACCIÓN Y CONTEMPLACIÓN,
DOS REALIDADES NECESARIAS.

Marta y María han sido identificadas como prototipo de la acción y la contemplación respectivamente. Según San Agustín, en estas mujeres están representadas las dos vidas: la presente y la futura, la trabajosa y la que ha llegado al descanso, la necesitada y la bienaventurada, la temporal y la eterna” (Serm 104, 3, 4 en PL 38, 617 infra)…. “Estaban, pues, en aquella casa las dos vidas y la fuente misma de la vida: en Marta la imagen de lo presente, en María la imagen de lo que está por venir. Lo que Marta hacía, eso somos aquí; lo que María hacía, es lo que esperamos”. Es decir, María y Marta designan según San Agustín no dos posibilidades de esta vida, sino el término y el camino, lo presente y lo futuro. La figura de la vida en este mundo es Marta. Y María escogió “la mejor parte” solo en cuanto que es tipo de lo permanente, de aquello que ya no se le quitará, de lo mucho dado por el Hijo en el nuevo mundo. En palabras del santo obispo de Hipona: “El trabajo pasa y el descanso permanece, pero solo se llega al descanso por el trabajo. La nave pasa y llega a la patria, pero sólo se llega a la patria por la nave. Que estemos haciendo una travesía, lo sabemos solo mirar a las ondas y tormentas de este tiempo. Y yo estoy cierto de que no nos hundimos, porque nos lleva el madero de la cruz”. Por tanto, son necesarias las dos, la acción y la contemplación. No debemos abandonar ninguna de las dos. La contemplación debe conducir a la acción, es decir a las buenas obras. La acción debe alimentarse con la contemplación, para evitar el peligro del “activismo” vacío y peligroso para el equilibrio espiritual.

Padre José Mª Martín, OSA
España.

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Jesús nos bendiga, a ustedes y a nosotros,
Nina y Juan.